Add parallel Print Page Options

11 Jamás dejes que un cobarde
te diga cómo hacer la guerra.
Tampoco dejes que una mujer
opine de su enemiga,
ni que un comerciante te diga
cómo hacer negocios con él.
Tampoco permitas que un comprador
ponga precio a tu mercancía,
ni esperes que un envidioso
te enseñe a ser agradecido,
ni que alguien sin compasión
te enseñe a pedir perdón.

Cuando tengas que hacer algo,
ningún perezoso te dirá cómo hacerlo;
tampoco quien trabaja por horas
te dirá cuándo terminará,
ni el que vigila un sembrado
te hablará de la cosecha.
No creas nada de lo que digan.

12 Es mejor que pidas consejo
de quienes hacen lo bueno
y cumplen los mandamientos de Dios.
Ellos comparten tus sentimientos;
si fracasas, te brindarán su ayuda.

13 Déjate guiar por tus sentimientos,
porque ellos no te pueden engañar.

Read full chapter